Primero y principal. Debemos de tomar en cuenta que la hipoteca es el proceso mediante el cual un prestamista puede aportar un financiamiento a quien lo solicite. Con la cláusula principal que si no cumple con lo establecido podrá hacer uso de la propiedad hipotecada en cuestión.
En pocas palabras si ofreces tu vivienda como hipoteca a un prestamista, dicho prestamista podrá hacerse con el inmueble si incumples con los pagos establecidos. Es por eso que es muy importante conocer su definición para así lograr entender los tipos de hipotecas que se pueden adquirir en España.
A continuación, hablaremos un poco acerca de préstamos, así como los créditos hipotecarios. Que, si bien suenan parecido, tienen unas cuantas diferencias que pueden ser cruciales a la hora de tomar cualquier decisión financiera.
De cierta forma las hipotecas se pueden llegar a diferenciar por el interés que genere, así como las cuotas, así como a distintos tipos de clientes en específicos, etc.
Hipotecas según el tipo de interés que genere.
Interés fijado. Este tipo de hipoteca es de aquellas que no varían según los giros o los pagos que se efectúan en todo su proceso de pago. Es decir, por lo general la tasa de interés es de un 4% y estas hipotecas generalmente se mantienen así en todo su periodo hipotecario.
Interés variante. A diferencias de la anterior, este tipo de hipoteca se encuentra principalmente enfocada en variar su interés, puede que cada final de mes cambie su porcentaje de interés. En España se observa este tipo de hipotecas, pero con la diferencia de que hay un sistema llamado “amortización de cuota constante”
Intereses mixtos. Este tipo de hipoteca se pueden utilizar principalmente con los dos primeros tipos de hipotecas ya nombrados, es decir el porcentaje puede variar como puede mantenerse estático, todo depende de lo pactado con el fiador, en este caso el banco o hipotecario.
Hipotecas según el tipo de cuota a pagar.
Hipotecas constantes. Este tipo de hipotecas por más que se requiera el cambio de su cuota, por lo general se mantiene estable en su periodo de pagos.
Hipotecas del tipo de cuota protegida o blindada. A pesar de mantenerse estable la mayoría de su periodo de vida. estas pueden llegar a variar, pero si el monto o la cuota varia, también podrá variar el periodo de culminación de la hipoteca, extendiéndose cada que varíe la cuota mensual.
Hipotecas de cuota definitiva. Este tipo de cuota es aquella que se finiquita la adeuda basándose en un 30% de la cuota. Ocasionando que al final se termine pagando más intereses de la hipoteca. Generalmente este tipo de hipoteca de cuota final o definitiva siempre se aconseja guardar una buena cantidad de dinero porque el último pago siempre es más grande que todos los anteriores, para decirlo de manera sencilla.
Hipotecas según el tipo de clientela a la cual se encuentra destinada.
Hipotecas según la edad. Este tipo de hipoteca se encuentra destinada únicamente a personas menores a 30 años o 35 años. Ese sería el objetivo principal, con el propósito de aportar excelentes beneficios y cuotas en cuanto a la forma de pagar.
Hipoteca para los residentes extranjeros. Este tipo de hipoteca principalmente se encuentra enfocado en aquellos que no viven en España. Y requieren hipotecar su inmueble. Por lo tanto, solicitan un 50% de lo que vale el inmueble con el fin de mantener la fidelidad del contrato por ambas partes.
Si te ha gustado el mundo de las hipotecas, esperamos y sigas leyendo todo lo relacionado con el mundo de los créditos y como sacarle el jugo en España.